LONDRES. Al menos 208 personas han muerto en la represión del movimiento de protesta que empezó en noviembre en Irán, afirmó Amnistía Internacional.
“El número de personas que se cree murieron durante las manifestaciones en Irán aumentó a por lo menos 208”, indicó la organización con sede en Londres, que la semana pasada publicó un balance de 143 víctimas fatales.
Sólo en la ciudad de Shahriar, en la provincia de Teherán, se registraron decenas de muertos, “una de las ciudades donde el balance (...) es de los más altos”, según Amnistía.
Las manifestaciones en Irán, algunas violentas, estallaron el 15 de noviembre tras el anuncio de un alza de los precios de la gasolina, y se extendieron rápidamente a al menos 40 ciudades y localidades.
Las autoridades, según las cuales este movimiento de protesta es el resultado de un “complot” urdido en el extranjero, calificaron de “exagerado” el anterior balance de Amnistía y sólo confirmaron la muerte de cinco personas -cuatro elementos de seguridad muertos a manos de “alborotadores” y un civil-, y anunciaron unas 500 detenciones, incluidas las de 180 “líderes”.
Amnistía indica que ha analizado y verificado videos que muestran que “las fuerzas de seguridad iraníes dispararon contra manifestantes no armados”.
El acceso a internet fue bloqueado en todo el país a partir del 16 de noviembre por la noche, lo que dificulta una evaluación del alcance de la represión.
En tanto, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, señaló que el rechazo al régimen clerical de Therán fue el factor que impulsó las populares protestas en Oriente Medio, principalmente en Irak, Líbano y el propio Irán.
El primer ministro iraquí, Adel Abdel- Mahdi, renunció “porque la gente exigía libertad y las fuerzas de seguridad habían matado a docenas y docenas de personas. Eso se debe en gran parte a la influencia iraní”, dijo Pompeo.
Los políticos negocian la formación de un nuevo gobierno en Irak bajo la presión de los manifestantes, que siguen reclamando derribar todo del sistema actual.