PEKÍN. La gente volvió gradualmente a su trabajo en China ayer tras unas extendidas vacaciones por el Año Nuevo Lunar, mientras el gobierno redujo algunas de las restricciones para frenar el coronavirus, pese a que la OMS dijo que el número de casos en el extranjero podría ser “la punta del iceberg”.
Oficialmente estas vacaciones se prolongaron sólo tres días, pero muchas ciudades y provincias las alargaron hasta el 10 de febrero. Estas medidas sin precedentes han convertido las ciudades en pueblos fantasmas.
Pese a todo, las autoridades chinas han tratado de proyectar una imagen de normalidad institucional y alentado a las empresas a que reanuden su actividad siempre que tomen “medidas de precaución”, aunque en grandes ciudades como Pekín la mayoría de los comercios y bancos siguen cerrados y el transporte público prácticamente vacío.
Lo cierto es que gran parte de la población aún no regresaba a sus trabajos. Ayer, por primera vez, el presidente Xi Jinping apareció en público con una máscara de protección y dejándose tomar la temperatura, como hacen a diario millones de chinos.
En un inspección, el mandatario prometió que no habrá despidos masivos, ante las graves afectaciones económicas.
La OMS envió una “misión internacional de expertos” a China para coordinar la respuesta al brote de este virus que ya infectó a más de 42 mil 638 personas y mató a mil 016 en el gigante asiático, después de 103 nuevos decesos en la provincia de Hubei. Hay 7 mil 333 casos graves.
“Hubo algunos casos preocupantes de propagación del #2019nCoV en personas sin historial de viajes” a China, escribió Tedros en Twitter, usando el nombre científico del virus.
“La detección de un pequeño número de casos indicaría una transmisión más generalizada en otros países. Es posible que sólo estemos viendo la punta del iceberg”, añadió, al advertir que la extensión del virus fuera de China podría acelerarse.
135 INFECTADOS EN CRUCERO
En tanto, el crucero Diamond Princess, propiedad de Carnival Corp, seguía en cuarentena en el puerto japonés de Yokohama con 3 mil 700 pasajeros y tripulantes a bordo y 65 nuevos casos detectados, lo que elevó el total de afectados confirmados a 135.
En Europa, las acciones de las automotrices expuestas a China se desplomaron, mientras que los precios del petróleo, el mineral de hierro y el cobre cayeron debido a las preocupaciones por una demanda más débil debido al brote.
En Londres, el gobierno británico calificó el nuevo virus de “amenaza grave e inminente para la salud pública”, y anunció medidas para proteger a la población.