Cientos de manifestantes se enfrentaron a la policía en un tenso choque en la ciudad francesa de Nantes el sábado, cuando se reavivaron las protestas de los "chalecos amarillos" contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron en todo el país.
La policía respondió con gas lacrimógeno después que algunos manifestantes lanzaran proyectiles. Un portavoz de la prefectura local dijo que 21 personas habían sido arrestadas.
Las imágenes de televisión mostraron a grupos de manifestantes vestidos de negro tratando de entrar en las tiendas, mientras que los camiones de la policía que llevaban cañones de agua fueron vistos llegar a la escena.
Las protestas de los "gilets jaunes" (chalecos amarillos), llamados así por las chaquetas reflectantes de los automovilistas, comenzaron con el aumento de los impuestos a los combustibles, pero se transformaron en una revuelta a veces violenta contra Macron y un gobierno que ellos ven como fuera de lugar.
El presidente ha tratado de aliviar las tensiones con 17 mil millones de euros (18 mil 820 millones de dólares) de contramedidas para aumentar el salario mínimo mensual, eliminar algunos impuestos y ofrecer alivio a los jubilados pobres. Pero se enfrenta a una nueva ronda de ira por una reforma largamente esperada que pretende fusionar los 42 sistemas de pensiones diferentes de Francia en un sistema único basado en puntos.
Los viajeros parisinos se enfrentaron a problemas de transporte el viernes cuando los trabajadores del metro se declararon en huelga por los planes de reducir sus beneficios de jubilación.