Mientras el mundo está comenzando a incorporar al Covid-19 a su cotidianidad, la otra gran pandemia de los últimos 50 años, la del SIDA, sigue activa. Se estima que en 2019 el 0.7% de la población global vivía con SIDA, lo que representó un aumento respecto al 0.26% registrado en 1990.
Principalmente los países del sur de África padecen una alta incidencia de esta enfermedad que ataca el sistema inmune. Naciones como Sudáfrica, Botsuana, Lesoto y Suazilandia registran una incidencia de más del 20% entre su población.