Los gobiernos de Suecia y Finlandia enviaron a Turquía una delegación de alto nivel cada uno, encabezada por los secretarios de Estado, para negociar la aprobación de su adhesión a la OTAN, luego de que Ankara anunciara su veto.
El Ministerio de Asuntos Exteriores turco confirmó hoy que las delegaciones, encabezadas por el secretario de Estado sueco Oscar Stenström y su homólogo finlandés Jukka Salovaara, se reunirán con el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, y el viceministro de Exteriores, Sedat Önal.
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Mientras partía a un viaje oficial a Israel, el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, explicó que se celebraría una reunión a tres bandas y que Turquía presentaría sus demandas para levantar el veto al ingreso de los dos países en la OTAN.
Desde que Estocolmo y Helsinki anunciaron su aspiración de ingresar en la OTAN, como medida frente a la invasión rusa de Ucrania, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha expresado su rotunda oposición, acusando a los dos países nórdicos de apoyar el terrorismo.
En concreto, les acusa de permitir manifestaciones del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, de no extraditar a supuestos miembros de la organización, y de contar incluso con parlamentarios que defienden la legalización de este movimiento armado.
Además, Erdogan se queja de que Europa no ha incluido en su lista de organizaciones terroristas a las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG), que Ankara considera una mera rama del PKK, y de que tanto Suecia como Finlandia restringen las exportaciones de armamento a Turquía en reacción a las operaciones militares turcas en Siria.
Çavusoglu avanzó hoy que Turquía presentaría a las delegaciones sueca y finlandesa documentos que demuestren la conexión entre PKK e YPG y que esperaría pasos concretos, no sólo deseos —incluyendo un compromiso escrito— para levantar el veto.
Hasta ahora, Ankara no especificó medidas concretas que exige a cambio de su voto a favor en la OTAN, y Erdogan ha reiterado que no se fiará de las promesas que le hagan desde Europa, por lo que no considera útil negociar.
"Si quieren convencernos, que no se hagan el trabajo de venir", dijo incluso la semana pasada.
Desde entonces, Erdogan ha mantenido conversaciones telefónicas con su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, con la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, y con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, además de otros dirigentes europeos.
Çavusoglu dijo hoy que también podría celebrarse una reunión a cuatro bandas, con la participación de Stoltenberg.
El ministro finlandés de Exteriores, Pekka Haavisto, afirmó hoy en el Foro de Davos que su país tiene buenas respuestas a las preocupaciones de seguridad planteadas por Turquía.