Lo que sería un día de celebración en la ciudad de Kansas para festejar la victoria de los Chiefs en el Super Bowl terminó en una pesadilla tras registrarse un tiroteo al finalizar el desfile, el cual ha dejado un muerto hasta la noche de este miércoles y 21 personas heridas.
Entre los 21 heridos de bala, ocho están considerados en inmediato peligro de muerte, siete con heridas potencialmente mortales y seis con heridas menores, según detalló en rueda de prensa el jefe del Departamento de Bomberos de Kansas, Ross Grundyson.
Medios locales informaron de que un número importante de víctimas podrían ser menores de edad ya que el Hospital Infantil Mercy ha recibido una docena de pacientes.
La jefe del departamento local de Policía, Stacey Graves, informó en esa misma rueda de prensa del arresto de una tercera persona durante el suceso, que se suma a las "dos personas armadas" detenidas de las que se había informado previamente y a los que de momento se les considera sospechosos.
"Estoy enfadada por lo que pasó hoy. Las personas que asistieron a esta celebración deben esperar un ambiente seguro", dijo Graves, que informó de que había cerca de 800 agentes en el dispositivo de seguridad del evento. En el estado de Misuri es legal llevar armas por la calle.
El alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, confesó que él mismo "tuvo que correr cuando escuchó los disparos", como lo hicieron cientos de personas.
"Yo mismo, mi esposa, muchas familias, jugadores, miembros de los Chiefs, sus familias, mucha gente que estaba en Union Station o cerca. Así que mucha gente ha estado afectada", añadió.
Lucas insistió en el gran despliegue policial, particularmente en las cercanías de la estación y en los tejados, pero lamentó que "esto es lo que pasa con las armas".
Desfiles, manifestaciones, escuelas, salas de cine, parece que casi nada es seguro
"Pensé que eran fuegos artificiales. Oí entre 15 y 20 disparos en un lapso muy breve", declaró John O'Connor al diario The Kansas City Star.
La Casa Blanca informó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha recibido un informe de lo sucedido, como suele ocurrir con casos de tiroteos en el país.
Miles de personas salieron a las calles de Kansas City para celebrar con su equipo el Super Bowl LVIII que ganaron el domingo en un partido frente a los San Francisco 49ers por 25-22.
Poco antes del tiroteo, cientos de miles de aficionados vestidos de rojo habían saludado a Patrick Mahomes y a sus compañeros de equipo mientras recorrían una ruta de tres kilómetros, en una procesión de autobuses de dos pisos envueltos por confeti rojo y dorado.
Mahomes, que en un momento dado empuñaba una lata de cerveza y el trofeo Vince Lombardi, y varios jugadores de los Chiefs se bajaron de los autobuses. Entonces, saludaron y se tomaron selfies con los aficionados, muchos de los cuales empezaron a hacer fila antes del amanecer para conseguir los mejores lugares para verlos.
Según la prensa local, se esperaba la asistencia de más de un millón de personas al desfile, que se celebró en el centro de Kansas City bajo un sol y un calor inusuales.
Entre los jugadores se encontraba el ala cerrada Travis Kelce, novio de Taylor Swift. La cantante no participó en las celebraciones, pues se dirigía el miércoles a Australia, donde se presentará el viernes en Melbourne.
|| Con información de AFP y EFE ||