Irán llevó a cabo este martes varios arrestos vinculados con el derribo involuntario de un avión civil ucraniano por uno de sus misiles la semana pasada cerca de Teherán, coincidiendo con la tercera noche de protestas en sus calles por la gestión gubernamental de esta tragedia.
Las fuerzas armadas iraníes reconocieron el sábado su responsabilidad en la catástrofe del vuelo PS572 de Ukraine International Airlines, derribado por error el 8 de enero por un misil iraní muy poco después de haber despegado de Teherán, causando la muerte de sus 176 ocupantes.
Previamente, Teherán había negado durante al menos dos días la hipótesis de que el avión hubiese sido derribado por un misil.
Este martes, en una intervención en la televisión, el ministerio de Justicia anunció estas detenciones aunque sin precisar el número de personas implicadas.
"Se ha llevado a cabo una exhaustiva investigación, y algunas personas han sido detenidas" anunció el martes el portavoz del ministerio de Justicia, Gholamhossein Esmaili.
Poco antes, el presidente iraní Hasan Rohani había estimado el mismo martes que se debe "castigar" a todos los responsables de la catástrofe del Boeing ucraniano.
"Para nuestro pueblo es muy importante que cualquier persona que haya tenido culpa o haya sido negligente en este asunto" sea llevado ante la justicia, dijo Rohani en un discurso retransmitido por la televisión. "Todos los que deban ser castigados lo serán", insistió.
"El sistema judicial debe formar un tribunal especial con magistrados de alto rango y decenas de expertos (...) El mundo entero nos está mirando", agregó el presidente.
"No puede ser solamente la persona que apretó un botón la que cometió la falta. Hay otros, y quiero que ello sea explicado claramente al pueblo", precisó Rohani.
Presión internacional
Irán está sometido a presión internacional para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y transparente sobre la tragedia aérea, que además ha encolerizado a los propios iraníes.
Los iraníes salieron a las calles el lunes, por tercer día consecutivo, para protestar contra las autoridades por su forma de haber gestionado este incidente, según videos colgados en las redes sociales. En esas protestas hubo aparentemente consignas contra las autoridades de la República Islámica.
El avión ucraniano, que se dirigía a Kiev, fue derribado mientras las fuerzas iraníes se hallaban en alerta tras haber lanzado una serie de misiles contra bases en Irak que albergan a soldados estadounidenses.
Irán lanzó estos misiles en represalia por el asesinato, pocos días antes, del general Qasem Soleimani, jefe de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución, abatido el 3 de enero en Bagdad por un dron norteamericano.
Al respecto, el presidente Rohani dijo que pese a que "la raíz de estos males procede de Estados Unidos (...) ello no puede ser una razón para que nosotros no revelemos todas las causas" que provocaron el desastre aéreo.
El presidente también pidió a los responsables de su país que expliquen por qué se tardó tanto tiempo en anunciar la verdadera causa de la tragedia del avión ucraniano.
"Explicar todo"
"Hay que explicar todo el proceso. Desde el miércoles por la mañana, cuando se produjo el incidente, hasta la reunión del viernes por la noche del Consejo de Seguridad nacional. Hay que explicar todo este proceso al pueblo", urgió el presidente iraní.
"Pero lo más importante es que se garantice a nuestro pueblo que un incidente semejante no puede volver a producirse" dijo Rohani.
En el plano diplomático, el ministerio británico de Relaciones Exteriores convocó el lunes al embajador iraní en Londres para protestar por la breve detención durante el fin de semana del embajador británico, Rob Macaire, en Teherán.
Irán, que a su vez llamó "al cese inmediato de cualquier acción intervencionista y provocadora", reconoció que había detenido de forma breve a Macaire, cuando este abandonaba una manifestación, el sábado, organizada en principio como una vigilia en memoria de las 176 víctimas.