En los últimos días, las imágenes de Vera Lytovchenko, una violinista ucraniana, se han viralizado, luego de que se las ingeniara para tocar su instrumento desde el refugio antiaéreo donde se resguarda de los bombardeos del ejército ruso en Járkov.
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Desde hace semanas la atención del mundo se ha fijado en las ciudades de Ucrania asediadas por el ejército ruso, en las imágenes de las calles y edificios destruidos por la artillería.
Sin embargo, en medio del desastre de la guerra, Vera Lytovchenko ha tocado durante varios días su violín dentro del refugio antiaéreo donde se protege de las armas que golpean Járkov.
Fue el 2 de marzo cuando la violinista realizó la publicación del primer video donde aparece tocando su instrumento en un cuarto subterráneo, de paredes grises.
De acuerdo con una de sus publicaciones realizadas posteriormente, Vera, al igual que si familia, es una ruso parlante que vive desde hace generaciones en Járkov, pero que ahora se ha visto relegada al refugio por la embestida del Kremlin contra Ucrania, justificada, según el presidente Vladimir Putin, por el genocidio que Kiev estaba perpetrando contra los ruso en los territorios separatistas del Donbás.
En el pequeño texto que acompaña la publicación, la violinista explica que la canción que interpreta solía cantarla en ruso su abuela, quien nació, murió y está enterrada en Járkov, de donde Vera se niega a partir por no dejarla atrás.
También, en un acto simbólico debido al contexto, Lytovchenko decide interpretar una pieza de Tchaikovsky, uno de los compositores más importantes de Rusia, el país que le arrebató su música con el estruendo de las explosiones.
Sin embargo, Vera ha decidido que una guerra no callará su arte, e incluso se las arregló para rescatar de su departamento algunos vestidos que usa al tocar su instrumento.
Militares tocan fuera de la Ópera de Odesa
Vera Litovchenko no es la única que ha recurrido al arte como un acto simbólico de resistencia contra la brutalidad de la guerra: en la ciudad costera de Odesa, varios integrantes de las fuerzas navales ucranianas tocaron sus instrumentos frente a la Ópera de la ciudad.
Con un barricada de costales detrás de ellos, los músicos interpretaron el himno de Ucrania y la canción Don’t worry be happy, de Bobby McFerrin, según pudo presenciar María Sahuquillo, corresponsal de El País el país al este de Europa.
La histórica ciudad ucraniana se encuentra en tensión ante un inminente ataque de las fuerzas rusas, debido a que su ubicación geográfica la convertiría en otro punto de acceso para la ofensiva de Moscú.
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