Porque presuntamente se negó a vender un tramo de terreno para ampliar la calle, Armando N., de oficio agricultor, fue asesinado con arma blanca por un exmilitar que después lo enterró y se escondió en su domicilio durante 36 horas, en la comunidad de Jesús Tepactepec, municipio de Nativitas.
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La mañana del miércoles tres de julio “El Güero”, como conocen a Armando, salió a trabajar en sus terrenos de labor y por la tarde regresó a su domicilio ubicado en privada Hidalgo, pero antes de llegar se tomó unas cervezas.
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Pasadas las 19:00 horas se encontró con Florentino N., un exmilitar quien lo invitó a pasar a un corral de aves de traspatio, también estaba una mujer de nombre Gabriela N.
Antes de las 20:00 horas el campesino fue por unas caguamas y se reunió con su vecino de nombre Florentino N., según se muestra en un video vecinal. Luego, al filo de las 22:00 horas, Florentino salió del corral para comprar más cervezas y regresar al mismo sitio.
Todo iba bien, pero en el callejón se escuchó una voz de auxilio, cuando los vecinos -que estaban viendo la televisión- salieron de sus viviendas, pero todo estaba en silencio y regresaron.
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Más tarde, nuevamente se escuchó el llamado de auxilio, pero, pensamos que era doña Carmen quien estaba regañando a su hijo por llegar tarde a su casa.
Por la mañana, Carmen N., esposa de Armando comenzó a buscarlo en los domicilios cercanos, toda vez que no llegó a dormir. Fue entonces que sus hijas ingresaron al corral donde la noche anterior estaba reunido con el exmilitar.
Ahí, entre los troncos de un árbol encontraron huellas de sangre y tierra removida, cerca de un pozo de agua de unos tres metros de profundidad.
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Doña Carmen reclamó a Gabriela de las huellas de sangre, pero no supo qué contestar y la obligó a salir del corral.
Por esta razón, acudió al Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para denunciar los hechos.
Desde la mañana del jueves, vecinos de Tepactepec se solidarizaron con la familia y formaron cuadrillas para resguardar las entradas y salidas de los accesos a los domicilios y calles con el apoyo de policías de la dirección de Seguridad Pública y Vialidad de Nativitas.
Todo estuvo vigilado por aire y tierra; los pobladores pasaron en vela la noche, lo anterior, porque sabían que los presuntos responsables del delito de homicidio estaban al interior de su domicilio.
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A las 12:46 horas un centenar de policías municipales, estatales, ministeriales y de las fuerzas federales, cumplió la orden de cateo de un Juez del fuero común, en la calle privada Hidalgo número 22.
Primero para buscar el cuerpo de Armando N. que seguía desaparecido y después, para detener a los responsables por el presunto delito de homicidio.
Lo anterior, sin que fueran suspendidas clases en la escuela primaria federal “Patria y Libertad”, situada en las inmediaciones del cateo sobre calle Hidalgo.
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Los agentes ministeriales ingresaron con armas largas y cortas para dar cumplimiento a la orden judicial. Otro grupo adscrito a la Secretaría de Seguridad Ciudadana entró con el grupo de caninos K-9.
Otros elementos ingresaron palas y picos para labores de rescate del cuerpo de Armando hasta el corral. A las 13:41 horas dos camionetas blancas Ford de cuatro puertas, emplacadas, ingresaron a la privada para subir a los presuntos implicados en el asesinato de Armando quienes responden a los nombres de Florentino N. y Gabriela N., ambos originarios de Veracruz. El comandante Cadena adscrito a la PGJE ordenó a sus súbditos: “llévenselos a la Procuraduría”. A las 16:00 horas, ingresó personal del Servicio Médico Forense al corral donde estaba el cuerpo desenterrado de Armando.
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“MI PADRE NUNCA HIZO EL MAL”
Mónica, hija del hoy occiso, platicó a este Diario que desde las 10:00 horas del jueves acudieron a la Procuraduría para solicitar la presencia de peritos de investigación con el fin de localizar a su señor padre. Al mismo tiempo Manuel Báez Mellado, presidente de la comunidad de Jesús Tepactepec, se organizó con líderes vecinales para buscar al campesino entre parcelas de milpas.
Por la noche, después de una intensa búsqueda sin éxito, el alcalde de Nativitas, Carlos García Sampedro, solicitó al secretario de Gobierno, Luis Antonio Ramírez, que enviara al Ministerio Público para la investigación respectiva.
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Antes de la medianoche, peritos en investigación de la PGJE se constituyeron para indagar los hechos, la diligencia tardó cuatro horas. Mi padre no se metía con nadie, era muy trabajador... el vecino quería que le vendiera unos metros del corral, pero dijo que eso ya pertenecía a sus hijos y se negó, se dejaron de hablar varios meses hasta el miércoles que estaban contentos, explicó.
Tras el operativo, a una de las hijas de Armando le fue permitido ingresar al corral para colocar una veladora cerca de la fosa donde el cuerpo fue rescatado.
