En la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDHT) continúa la investigación sobre la actuación de la policía de investigación, ministerio público, defensor de oficio y jueza de control del Distrito Judicial de Cuauhtémoc, quienes estuvieron directamente involucrados en el caso de Pedro Francisco N., el joven de Guanajuato que estuvo preso dos años en Tlaxcala acusado de un homicidio que no le fue comprobado.
De acuerdo con información oficial, la queja CEDHT/CVG/45/2022 de la víctima privada de su libertad en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Apizaco sigue su curso, pues la intención es deslindar responsabilidades en la presunta violación de varios derechos humanos del joven por parte de los funcionarios.
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La CEDH investiga posibles agravios como al derecho a la legalidad y seguridad jurídica; a la debida integración de la carpeta de investigación; a una adecuada y oportuna ejecución de los mandamientos judiciales, derecho del imputado a recibir una defensa adecuada ya la garantía de audiencia.
El 10 de octubre de 2022 la CEDH inició la investigación correspondiente en este caso y, posteriormente, personal del organismo autónomo acudió como observador a las diferentes diligencias jurisdiccionales; pese a que el joven originario de San Felipe, Guanajuato, fue absuelto de ese delito y puesto en libertad, la queja sigue su trámite.
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Tras dos años de lucha en la que su familia pidió justicia, Pedro N. fue liberado el pasado martes. La familia argumentó que el joven de 26 años nunca había estado en Tlaxcala, por lo que había sido acusado de un delito que no cometió, y que fue detenido por llamarse igual que el presunto responsable del homicidio del que fue señalado.
LA HISTORIA DE PEDRO
El joven guanajuatense fue detenido el 5 de septiembre de 2022 por autoridades ministeriales de la Fiscalía de Guanajuato al salir de su lugar de empleo. Un día después fue traído a Tlaxcala acusado del homicidio por una persona que hasta la fecha no se ha localizado y que, aparentemente, como único documento para identificarse presentó su Clave Única de Registro de Población (CURP).
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Cuando Pedro Francisco fue acusado del homicidio él estaba en la Ciudad de León, estancia que fue demostrada de varias formas, una de ellas la firma de entrada y salida de su trabajo, y además su asistencia certificada por un especialista en grafología.
Eso fue presentado como una prueba, pero los jueces de Tlaxcala, específicamente Nancy Moreno Vázquez, la desestimaron en varias ocasiones sin fundamentar su decisión ni algún argumento sólido.
Fue el pasado martes cuando llegó la justicia para Pedro y para su familia al quedar demostrada su inocencia y que él nunca estuvo en Huamantla la noche del 8 de noviembre de 2021, el día en que ocurrió el asesinato que no le fue comprobado.