A través de Change.org, el Centro de Derechos Humanos "Miguel Agustín Pro Juárez" (Centro Prodh), con sede en la Ciudad de México, exige al Poder Judicial de Tlaxcala analizar a detalle el caso de Keren N., una joven originaria de Veracruz que en 2015 fue recluida en el anexo femenil del Centro de Reinserción Social (Cereso), en el municipio de Apizaco, acusada de presuntamente participar en el secuestro de una persona de Huamantla.
Al argumentar que la joven lleva más de ocho años encarcelada injustamente en Apizaco, Tlaxcala, la asociación civil se dio a la tarea de reunir firmas a través de dicha plataforma, para solicitar que el Juzgado del Sistema Tradicional Penal Especializado en Administración de Justicia para Adolescentes deseche las pruebas que presuntamente incriminan a Keren N., al derivar de graves violaciones a los derechos humanos de la joven.
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Cómo parte de la petición que al momento acumula siete mil 408 firmas, el Centro Prodh solicitó al Poder Judicial de Tlaxcala reconocer la inocencia de la joven originaria de Veracruz, y emitir una sentencia absolutoria en el caso.
Desde 2021, el Centro Prodh y la ONU-DH han documentado y acompañado su caso, y como parte de ese proceso Keren N. obtuvo un amparo a su favor, por lo que un Tribunal Federal ordenó reponer su proceso.
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Actualmente la joven tiene una segunda oportunidad de que el Poder Judicial de Tlaxcala la juzgue con perspectiva de género, tome en cuenta las irregularidades y las graves violaciones a los derechos humanos de las que fue víctima y dicte una sentencia absolutoria para que ella consiga su libertad.
Y debido a que en los próximos días será resuelta su situación jurídica, la asociación civil inició una petición para respaldar a la joven, y las personas interesadas pueden firmar la solicitud en el siguiente link: https://www.change.org/p/pj-tlaxcala-libertad-para-keren-sobreviviente-a-tortura-y-discriminaci%C3%B3n-de-g%C3%A9nero?signed=true
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EL CASO DE KEREN N.
El Sol de Tlaxcala ha dado cuenta en varias ocasiones sobre el caso y su avance.
El 11 de diciembre de 2015, todavía convaleciente por el alumbramiento de su hija que había nacido un mes antes, Keren N. se encontró en la casa de quien entonces era su pareja sentimental para recibir la manutención, y fue ahí donde inició su calvario.
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Minutos después de llegar a ese domicilio, arribaron personas armadas no identificadas a bordo de vehículos y, quienes sin decirle nada, la detuvieron junto con su hija recién nacida.
Las autoridades de Tlaxcala acusaron a Keren N. de haber sido la cuidadora de la persona que presuntamente fue secuestrada por el papá de su hija y otro hombre, precisamente en ese domicilio de Veracruz.
Sin embargo, a decir de sus defensores, desde el primer momento de su detención Keren N. presuntamente fue víctima de diversas violaciones a sus derechos humanos, ya que durante casi 11 horas fue golpeada, asfixiada y amenazada con que le harían daño a su bebé aparentemente con el fin de inculparse. Después supieron que esos actos fueron cometidos por policías federales y elementos de la policía ministerial de Tlaxcala.
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Desde ese momento, fue separada de su hija y tuvieron que pasar 14 días para tener información de la bebé, pues había sido entregada al Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia de Tlaxcala para ponerla en adopción.
Unos años después de haber sido detenida, la justicia de Tlaxcala la condenó a 50 años de prisión, pero al considerar que fue discriminada en razón de género ya que su pena fue más elevada en comparación a la que recibió su expareja menor de edad al momento de su arresto, quien cinco años después fue puesto en libertad.
En 2021 fue promovido un amparo que, entre otras cosas, solicitó al Judicial de Tlaxcala emitir una nueva sentencia, pero por no conocer el paradero del papá de su hija para que dé su declaración Keren N. permanece privada de su libertad, y hasta hace dos años, antes del apoyo que le brinda el Centro Prodh, no tenía acceso a una defensa digna para su caso.