María de los Ángeles N., de 31 años de edad, se caracterizó por ser una apasionada de la docencia y el deporte; era la mayor de cinco hermanas y dejó en la orfandad a tres niños, además fue ejemplo de amor y superación personal y familiar.
No obstante, su vida terminó al volcar el minibús de pasajeros perteneciente a la Línea de Autotransportes Hidalgo S.A. de C.V. que la llevaría a Tlaxcala tras concluir la Sesión Ordinaria del Consejo Técnico Estatal en una telesecundaria de Nopalucan, estado de Puebla, en la que llevaba seis años laborando luego de que ganó su plaza por concurso de admisión.
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María de los Ángeles N. fue una mujer que siempre admiró a su madre, María Elena N., quien también desempeñó el rol de padre de familia y quien también es maestra, pero el pasado viernes ya no pudieron reunirse en Tepetomatitlán, municipio de Apetatitlán.
El cuerpo de María de los Ángeles fue reconocido por los familiares la mañana de este sábado gracias a la gestión de la procuradora Ernestina Carro Roldán.
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El gobierno estatal benefició a los familiares con el Fondo de Ayuda y Asistencia y Reparación de Daño a las Víctimas y Ofendidos para el Estado.
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