Un hombre de 50 años de edad identificado como Alberto C., perdió la vida la tarde de este martes al subir a la azotea de su vivienda para podar su rosal y sufrir un infarto agudo al miocardio.
Aunque en principio el hecho ocurrido alrededor de las 14:30 horas en un domicilio fue reportado como un accidente por descarga eléctrica, al acudir personal del Servicio Médico Forense y dialogar con sus familiares, descartaron esa versión.
Al lugar arribaron paramédicos de la Cruz Roja para brindarle los primeros auxilios, pero no fue posible salvarle la vida ya que el infarto pudo haberse registrado unas cuatro horas antes, por lo que policías municipales que acudieron en su calidad de primeros respondientes, notificaron lo ocurrido a la Procuraduría General de Justicia del Estado.
El cadáver fue bajado por el personal paramédico y se dispensó la necropsia de ley. De acuerdo con antecedentes y una revisión al cuerpo, el occiso padecía diabetes mellitus e hipertensión arterial, además carecía de golpes o rastro de haber sido electrocutado y tenía quemaduras en la espalda por su exposición al sol, además de que en la azotea no se observan cables cercanos ni mucho menos metales que provoquen un arco voltaico.
El médico de cabecera de la familia, debidamente acreditado con su cedula profesional, acudió para certificar la defunción de Alberto C. y elaboró el respectivo documento, con lo que se dio por terminado el caso.
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