Los ocho seminaristas de Tlaxcala asaltados por un comando que los despojó de una camioneta y un vehículo al dirigirse a la Central de Abastos de Huixcolotla, Puebla, se encuentran sanos y salvos y en oración para que Dios perdone a los asaltantes.
El Rector del Seminario Diocesano de Tlaxcala, Ranulfo Rojas Bretón, manifestó que lo vivido por los estudiantes religiosos es una muestra de lo que padece a diario el pueblo de México en regiones en las que permea la delincuencia y a la que “todos estamos expuestos”
Asimismo, manifestó que la denuncia penal ha sido interpuesta ante la Fiscalía General del Estado de Puebla como parte del proceso legal.
Al vivirse el pasado 23 de septiembre la fiesta litúrgica de los Niños Mártires, el religioso manifestó que los ocho seminaristas agradecen el favor recibido de no salir lastimados y que lo sucedido los hace más sensibles para solidarizarse con quienes son víctimas de la delincuencia y orar por quienes delinquen para que entiendan el daño que provocan y reencuentren su camino.
“Lo ocurrido da como lectura que lo que vivieron los seminaristas lo vive la gente de nuestros país todos los días, todos estamos expuestos y sería un mal hecho ceder nuestros espacios a la delincuencia… pese al temor nos estamos sobreponiendo y seguiremos con nuestras actividades cotidianas”, expresó.
EL ASALTO
De acuerdo con reportes oficiales, los ocho seminaristas se dirigían procedentes de Yauhquemehcan, Tlaxcala al tianguis de Huixcolotla, Puebla, para recibir fruta y legumbres en donación por parte de comerciantes de la zona.
Sin embargo, al circular alrededor de las 7:30 horas de la mañana del pasado martes sobre la autopista Puebla-Córdoba, a unos 15 minutos de llegar a su destino, fueron interceptados por un comando que tras amagarlos con armas de fuego los despojaron de una camioneta de tres toneladas y un vehículo particular tipo Corsa.
Mediante un comunicado, la Diócesis de Tlaxcala lamentó lo ocurrido y destacó que los ocho seminaristas de entre 20 a 30 años de edad (siete que estudian y uno que está en año de servicio) fueron abandonados en terrenos cercanos a Acatzingo, Puebla, sin que recibieran algún daño físico y ya regresaron al Seminario sanos y salvos.
- Desde hace varios años seminaristas acuden cada dos semanas al tianguis de Huixcolotla, Puebla, para recibir fruta y legumbres en donación al tener cercanía con comerciantes de la zona y por lo ocurrido no dejarán de asistir.
Continúa leyendo: