Momentos de incertidumbre y presuntamente dos personas heridas dejó la explosión de una bodega de pirotecnia al parecer clandestina en la localidad de Guadalupe Texmolac, municipio de Xaloztoc.

Los hechos se registraron en la tercera privada de Adolfo López Mateos la tarde-noche de este domingo 20 de octubre, donde se registraron dos estruendos considerables que afectaron a un promedio de seis viviendas, con fisuras en sus estructuras y vidrios rotos.

De acuerdo con testigos del hecho, al menos hay dos personas lesionadas, una que fue trasladada por una ambulancia y otra que de acuerdo con los vecinos fue sacada del sitio en un vehículo particular por los ocupantes de la bodega.

Vecinos del lugar señalan que la bodega estaba al interior de un domicilio particular, propiedad de una persona identificada como Jacinto N., quien tiene un polvorín en la parte montañosa de la región y al parecer operaba de manera clandestina la bodega en la vivienda.

Los testigos señalan que una vez que se registró la explosión, uno de los vecinos atestiguó cómo una camioneta roja salía del lugar la cual llevaba material pirotécnico sin ninguna precaución, además de un vehículo tipo Tsuru en el que trasladaban a la otra persona lesionada y dos motocicletas.

Mientras que los vecinos de las viviendas afectadas que se encuentran a escasos 10 metros de la bodega clandestina salieron de sus hogares, con el objetivo de no poner en riesgo sus vidas. Reportes emitidos a través de los números de emergencia y redes sociales informaron que el estruendo fue perceptible en los municipios de Apizaco y Tetla de la Solidaridad.

La vivienda que servía como bodega se encontraba deshabitada y para el resguardo ilegal de pirotecnia, hecho que había sido reportado por los vecinos a través del número de atención 089, desde el pasado 23 de agosto, después de la explosión registrada en la localidad de Santa Martha, Xaloztoc, en donde murieron tres personas.

Sin embargo, los habitantes de la zona sostienen que les fueron solicitadas evidencias de que en el lugar se cometían actos ilegales, por ello, tras registrarse la explosión los vecinos iniciaron con la recolección de firmas para la regulación de la práctica de elaboración de pirotecnia.

Al sitio arribaron los cuerpos de emergencia, Ejército Mexicano, Policía Estatal y Bomberos para garantizar que la zona se mantuviera segura, pues en el sitio aún había material pirotécnico.