Con la autorización unilateral del alcalde de Chiautempan, Héctor Domínguez Rugerio, deudos dieron sepultura a uno de sus familiares el pasado lunes en el panteón en construcción de la comunidad de San Pedro Muñoztla.
Lo anterior, a pesar del conflicto que enfrenta el ayuntamiento con pobladores de esa comunidad desde hace más de 18 meses al estar inconformes desde principios de diciembre de 2019 con su autoridad municipal, por no destinar presupuesto para obra básica pendiente.
Como se recordará, en febrero pasado ciudadanos, “tiaxcas” y autoridades civiles acordaron no tratar temas del mismo proyecto en lo que resta del actual gobierno, al refrendar que “han perdido todo tipo de permiso social”.
Incluso, los pobladores responsabilizaron al alcalde Domínguez Rugerio de generar otro conflicto social, al reprobar su amenaza de seguir construyendo el nuevo cementerio pese a lo ocurrido en plena cabecera el 22 de febrero de 2021, al registrarse agresiones físicas y ser detenidas varias personas.
Vecinos consultados por este Diario argumentaron que no han pactado ningún acuerdo con el alcalde de Chiautempan y, en contraparte, Héctor Domínguez manifestó este 15 de junio que “nosotros seguimos trabajando para cumplir las metas y objetivos”.
Cuestionado sobre si hubo acuerdos en Muñoztla para el primer entierro, el munícipe solo respondió que “lo hubo en su momento” pero descartó una nueva reunión, pues “no hay alguna autoridad que nos mande a traer y por ello no podemos parar”, dijo.
El Sol de Tlaxcala nuevamente acudió al lugar en el que se ubica el nuevo panteón, donde constató que los daños registrados durante el conflicto ya fueron arreglados.
Además, los quejosos confirmaron que el lunes 14 de junio llegó un cortejo alrededor de las 07:00 horas y acompañado de autoridades municipales, donde de manera rápida (describieron) dieron el último adiós a una persona.
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