José Ángel N. y Macario N., de 33 y 62 años de edad, respectivamente, fueron agredidos por arma de fuego por un hombre que tras perpetrar su objetivo logró huir.
En el asiento del copiloto de la pipa repartidora de agua en la que ambos viajaban falleció José Ángel N., al recibir un impacto de bala a la altura de la cabeza, mientras que Macario N., padre del occiso, fue hospitalizado en el Hospital Regional de Tzompantepec tras recibir la detonación en el pecho y su estado de salud se reporta como grave.
Los hechos sucedieron alrededor de las 14;30 horas de ayer en la comunidad de La Magdalena Tepepa, municipio de Yauhquemehcan, cuando José Ángel N. y Macario N. realizaban sus labores diarias como repartidores de agua a bordo de una pipa.
Testigos mencionaron a El Sol de Tlaxcala que la pipa circulaba sobre la carretera principal que conecta la comunidad referida con la cabecera municipal, pero un hombre, aparentemente oficio ingeniero, solicitó de sus servicios.
Sin embargo, cuando Macario N. descendió de la pipa el sujeto vestido con chaleco fluorescente y un casco de seguridad desenfundó su arma de fuego y disparó a quemarropa en contra de los dos repartidores.
Al escuchar las detonaciones, vecinos de la comuna salieron y se percataron que el presunto asesino tiró tanto el chaleco como el caso y huyó a bordo de una camioneta color verde, tipo Quest.
Al emitir una alerta al Servicio de Emergencias 911, policías de Yauhquemehcan, Apizaco y de la Comisión Estatal de Seguridad implementaron un intenso operativo en sitios aledaños para dar con el presunto responsable, pero no lograron capturarlo.
Cuerpos de emergencia arribaron de inmediato para brindar los primeros auxilios a los dos agredidos, pero solo trasladaron a Macario N. al nosocomio referido y corroboraron el deceso de José Ángel.
Al no llevarse ninguna pertenencia de los hombres oriundos de San Andrés Ahuashuatepec, municipio de Tzompantepec y cuya razón social de la unidad es “Dinastía Hernández”, autoridades investigan si el hecho violento pudo tratarse de un asunto de rencillas personales.
Policías de Investigación y peritos de la Procuraduría General de Justicia de Estado se apersonaron en el sitio para iniciar con las diligencias del levantamiento de los restos mortales, además de recabar indicios para iniciar la carpeta de investigación de este homicidio doloso.
El Servicio Médico Forense retiró el cuerpo del difunto y lo trasladó al anfiteatro para practicarle la necropsia de ley.