El cuerpo totalmente calcinado de un hombre fue hallado en el desnivel de una barranca de San Juan Cuautlancingo, en los límites con Tenancingo, Tlaxcala, ayer por la mañana. Por las condiciones en las que fue hallado el cuerpo, se ignoran sus generales, incluyendo su edad.
Alrededor de las nueve de la mañana, unos pastores que pasaron por la zona con sus animales, descubrieron el cuerpo justo debajo de un árbol. Al notar que tenía la forma humanoide, no dudaron en dar aviso a las autoridades policiacas.
Policías municipales de Cuautlancingo y del Estado arribaron al sitio que se llega por la federal a Tlaxcala y justo a la altura de la empresa Nestlé, se da vuelta a la derecha para adentrarse cerca de un kilómetro, al respaldo de la mencionada empresa, sobre un camino de terracería.
En el lugar no hay viviendas cercanas, solamente terrenos de siembra, pero tampoco es un paso para los campesinos; solamente para los pastores que llevan a sus animales a comer.
Los uniformados acordonaron el área, mientras personal de la Fiscalía General del Estado realizó las diligencias del levantamiento de cadáver y llevar a cabo las investigaciones de ley.
El cuerpo fue llevado al anfiteatro municipal para realizarle los estudios antropológicos necesarios para poder obtener datos que sirvan para identificar a la víctima.
Según fuentes policíacas, podría tratarse de un ajuste de cuentas entre grupos criminales dedicados al robo de hidrocarburo.
El martes encontraron tres cuerpos
Por segundo día consecutivo se registró un homicidio en los límites de Puebla y Tlaxcala, pues el martes fueron hallados tres cuerpos sin vida, dos hombres y una mujer, abandonados con balazos en la cabeza y envueltos en una sábana dentro de una camioneta con placas de Puebla en un paraje entre Zacatelco y Coronango. Según los primeros indicios, todo apunta a un ajuste de cuentas entre bandas delictivas.