El fallecimiento de Vladimir Pérez Pérez, el policía caído en el cumplimiento de su deber el pasado viernes en Tequexquitla, representa una tragedia para toda su familia al quedar en la orfandad sus dos mejores hijos de tres años y un recién nacido de apenas 45 días de nacido.
Ante ello, sus familiares exigieron este lunes al gobierno de Marco Antonio Mena Rodríguez cumplir con las prestaciones de ley y otorgarle una pensión a su esposa e hijos que con la muerte de Vladimir han quedado desamparados.
A su salida del homenaje póstumo que se llevó a cabo esta mañana a puerta cerrada en las instalaciones de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), sus padres y hermanos destacaron la valentía y pasión con la que Vladimir Pérez se desempeñaba en su trabajo.
"Cumplió con el deber que su trabajo le demandaba y como su hermano puedo decir que es una pérdida grande para toda la familia, para mis papás... le pedimos al gobierno lo que le toca por ley y una pensión para sus hijos porque dejó un niño recién nacido y otro de tres años y medio, ellos la necesitarán porque viene lo más duro", expresó Ángel de Jesús Pérez, hermano menor del policía caído.
Agradecieron el apoyo que el Gobierno del Estado y la Comisión Estatal de Seguridad otorgaron a la familia de Vladimir desde el momento en que supieron de lo ocurrido la tarde-noche del pasado viernes en Tequexquitla, cuando el efectivo adscrito a la Policía Estatal Acreditable le hizo frente a una banda dedicada al robo de transporte de carga y en una persecución recibió impactos de bala.
No obstante, consideraron que eso no es suficiente y la muerte de Vladimir debe ser investigada a fondo y capturar a los responsables para que no quede impune.
Antes, durante el homenaje póstumo, el Comisionado de Seguridad, Eduardo Valiente Hernández, dio lectura a la ficha curricular de Vladimir Pérez Pérez y destacó que ingresó a la corporación el 18 de octubre de 2010 a la entonces Secretaría de Seguridad y en septiembre de 2012 se incorporó al proyecto de la Policía Estatal Acreditable, en la Unidad de Investigación.
Como parte de su preparación, en ese mismo año formó parte del grupo que acudió a especializarse en el Instituto Superior de Seguridad Pública y Sonora y a su regreso estuvo comisionado en dependencias como la Procuraduría General de Justicia del Estado en el área de Plataforma México y en la Unidad de Investigación.
"Durante el tiempo que prestó sus servicios se caracterizó por su disciplina, lealtad, responsabilidad, esfuerzo, educación y compromiso hacia la institución... fue ejemplo de servidor público, su misión fue proteger y servir a los ciudadanos que lo convirtieron en un elemento digno de confianza ante sus superiores y de sus compañeros".
El Comisionado manifestó que el homenaje representa un signo de solidaridad para acompañar en su dolor a sus familiares, amigos y compañeros de servicio: "lo hacemos con profunda tristeza, pero también con honor y dignidad; la pérdida de un hijo, un esposo, un padre, un hermano, un compañero de trabajo al que se vio morir es un dolor que ninguna palabra puede compensar".
"Honramos tu vida Vladimir agradeciendo sobremanera tu entrega y solidaridad porque cumpliste con el compromiso que juraste hace ocho años y como integrante de la primera generación de la Policía Acreditable de Tlaxcala; defender a la patria, a la paz social, aún con el sacrificio de la propia vida, sin duda muestra el valor, la dignidad de tu conducta y que obliga a nuestro eterno reconocimiento", expresó Eduardo Valiente, para luego proceder a la respectiva salva y guardia de honor".
El responsable de la seguridad de los tlaxcaltecas aseguró que la muerte del valiente policía no quedará impune y la corporación a su cargo pondrá a disposición toda su fuerza e inteligencia para dar con el paradero "de esas escorias para identificarlos, localizarlos, aprehenderlos y hacer justicia".
El cuerpo de Vladimir Pérez Pérez fue trasladado a su natal Los Reyes Quiahuixtlán, municipio de Totolac, para la misa de cuerpo presente programada a las 11:00 horas, para posteriormente ser sepultado en el panteón de la misma población.