Un sujeto de 18 años de edad identificado como Gustavo N., se salvó de morir linchado al ser rescatado la tarde de este lunes por iracundos pobladores del municipio de Santa Isabel Xiloxoxtla que le propinaron una severa golpiza.

La captura del presunto ladrón se registró minutos antes del mediodía al ser observado merodeando en las inmediaciones de la cabecera municipal, lo que provocó el enojo de pobladores que aseguraron haberlo puesto a disposición de las autoridades la semana pasada por cometer el robo en un domicilio.

El individuo originario de la misma población fue golpeado por decenas de personas y paseado por las principales calles para que otras personas lo reconocieran y proceder en su contra.

La cada vez mayor concentración de personas inconformes generó que elementos de seguridad municipal acudieran en su auxilio y lo resguardaran, labor a la que instantes después se sumaron elementos de la Policía Estatal.

Pero al incrementar la molestia de los habitantes, sobre todo porque una mujer de nombre María Cenorina Rugerio señaló a Gustavo N., como quien junto con sus hermanos robó varios objetos de valor del interior de su casa la noche del pasado martes, mientras ella acudió a la feria patronal, el enojo no se hizo esperar y nuevamente fue golpeado.

En ese instante intervinieron elementos del equipo antimotines que lo cubrieron de los golpes y al abordar al presunto ladrón a la batea de una patrulla lo sacaron del municipio, lo que provocó mayor enojo de las decenas de personas reunidas que corrieron a los policías de la Comisión Estatal de Seguridad lanzándoles piedras y botellas de vidrio, por lo que los efectivos respondieron rociando gas lacrimógeno y solo así lograron frenar a la turba.

Niños, jóvenes y adultos mayores resultaron afectados por igual al oler el gas lacrimógeno, además de mujeres ancianas que se encontraban en sus puestos comerciales en el parque del municipio, con motivo de la feria patronal que concluyó ayer.

En entrevista con El Sol de Tlaxcala, las personas inconformes amagaron con tomar medidas drásticas para frenar los robos, sobre todo porque el sujeto rescatado de ser linchado es un claro ejemplo de que, a pesar de detenerlos la propia población, las autoridades los dejan en libertad a los pocos días con el argumento de que no hay elementos para procesarlos y ellos regresan a las calles a cometer sus fechorías.