Un descuido tiene a Elías N., debatiéndose entre la vida y la muerte.
Al jugar en el patio de su casa, el menor que está a punto de cumplir tres años comió un trozo de pan con veneno.
Su abuela lo tiró a propósito para combatir una plaga de roedores, pero nunca imaginó que el niño llegara a consumirlo.
La pronta acción de médicos del Hospital General de la Secretaría de Salud (Sesa) permitió que Elías N., reciba atención especializada en el Centro Toxicológico del Hospital Juárez de México, en la capital del país.
El diagnóstico tiene a sus padres en vilo y oran porque su primogénito sane, pero la situación ha conmocionado a gran parte de la población tlaxcalteca que se ha sumado a las peticiones para que Elías N., salve la vida y vuelva a casa.
- LOS HECHOS
Mónica N. relató a El Sol de Tlaxcala que luego de darle de desayunar a su hijo y comenzar a hacer los quehaceres de su hogar, vio que su hijo se salió al patio a jugar.
De pronto, notó que el niño comía algo y al ir a verlo vio que era un trozo de pan, el cual logró sacarle de la boca.
Al notar que de inmediato mostró signos de desvanecimiento y puso los ojos en blanco, lo llevó desde su domicilio, ubicado en la Primera Sección del barrio de Poxtla, perteneciente a Tlaltelulco, al consultorio de un médico particular en la cabecera municipal.
Ahí los alcanzó Luis Fernando N., padre del infante, quien observó que el doctor le dio a su hijo un jarabe, le aplicó una inyección y diagnosticó infección en las vías respiratorias.
Al regresar a su domicilio y no ver mejoría, los padres de Elías N. optaron por trasladarlo de urgencia al Hospital General de la Sesa, en la capital tlaxcalteca, donde fue recibido de inmediato por médicos que, al notar su gravedad, determinaron que el paciente debía recibir atención especializada.
- EL TRASLADO
El director del nosocomio, Alfredo Adán Pimentel, solicitó el apoyo de autoridades del vecino estado de Puebla y, junto con la doctora Roxana de la Torre, tramitó la logística para el traslado de la ambulancia aérea y la recepción en el Hospital Juárez de México.
Fue así que el paciente fue subido a una ambulancia equipada de la Sesa para transportarlo al helipuerto de la ciudad de Tlaxcala.
Minutos más tarde arribó un helicóptero perteneciente al Servicio de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) de Puebla, encabezado por el médico Erick Varela.
Los especialistas suministraron medicamento a Elías N., le colocaron diversos aparatos para su traslado y lo colocaron a una camilla, para luego abordarlo a la aeronave y dirigirse a la Ciudad de México.
Al cierre de edición, el estado de salud del infante tlaxcalteca es grave, pero se espera que con el tratamiento especializado que ya recibe presente una sustancial mejoría en las próximas horas.
- FAMILIA PIDE APOYO
Para viajar hasta el Centro Toxicológico del Hospital Juárez de México, los padres, su abuela y una tía de Elías N., fueron apoyados por una mujer que siguió atenta la transmisión en vivo que hizo El Sol de Tlaxcala a través de su cuenta oficial de Facebook y escuchó que no tenían forma de trasladarse a la capital del país, por lo que prestó su vehículo con chofer y gasolina para alcanzarlo.
No obstante, sus demás familiares que no lograron acudir al hospital pidieron la solidaridad de la ciudadanía tlaxcalteca, al tratarse de personas de escasos recursos económicos, para que depositen la cantidad que deseen a la cuenta de la tarjeta Oxxo 4910896085392068 o bien comunicarse al teléfono 2461846429 de Mónica N., madre de Elías N., para que compren algo para subsistir durante su estancia.
- EL VENENO
La sustancia que intoxicó a Elías N. fue comprada en la ciudad de Puebla en un frasco de plástico sin etiqueta, y al ser una sustancia sumamente nociva no está permitida para su venta.