Entre el llanto, la indignación y clamor de justicia, ambos jóvenes fueron sepultados la mañana de este 17 de julio en el Panteón de San Isidro Chiautzingo, municipio de Tetla de la Solidaridad.
Cientos de personas abarrotaron la Capilla de Cristo Rey para participar en la misa de cuerpo presente de ambos primos-hermanos, para posteriormente llevar sus féretros en hombros y caravana a su última morada.
El llanto fue inevitable para las cientos de personas que acompañaron a la familia de los fallecidos a darles el último adiós y se sumaron a la exigencia de justicia al sostener que su muerte se trató de una confusión.
A nombre de los padres de ambos occisos, Octavio N. aclaró que su sobrino Enrique N., de 20 años de edad, no era vendedor de raspados ni comerciante como en un momento se dijo, sino estudiante universitario del sexto semestre de la Licenciatura en Mecatrónica de la Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT), ubicada en Huamantla, y actualmente hacía su estadía en una empresa de Ciudad Industrial Xicohténcatl I, en Tetla.
En tanto, Gerardo N., de 29 años de edad, era empleado en una empresa textil y ese día llevó a su madre de nombre Jovita N., a comprar al Mercado Nuevo de Chiautempan los productos de la canasta básica de la semana, junto con su hermano y una tía más de nombre Verónica N.
LA VERSIÓN DE LA FAMILIA
De acuerdo con la versión de sus hermanas, después de comprar frutas y legumbres ya se retiraban del tianguis, pero en ese momento Enrique le pidió a su primo Gerardo que fueran a comprar un raspado y cruzaron la calle para ir a un negocio ambulante.
Mientras sus familiares llevaban las bolsas a su vehículo estacionado en las inmediaciones del tianguis, ellos compraban en el negocio atendido por una joven mujer, pero de momento un sujeto desconocido se acercó a ellos, desenfundó un arma de fuego y les disparó en repetidas ocasiones.
Como lo dio a conocer El Sol de Tlaxcala desde el primer momento, Enrique falleció en el lugar de los hechos al recibir un impacto en la cabeza y quedó sentado en un banco, retrancado en el negocio de venta de raspados.
En tanto, Gerardo fue llevado por paramédicos de la Cruz Roja al Hospital General de la Secretaría de Salud, en la ciudad capital, donde murió 24 horas después al recibir tres balazos en la zona de la espalda y pecho.
Los fallecidos y sus familiares no acudían con regularidad al Mercado Nuevo de Chiautempan, por lo que la versión de la confusión del doble asesinato retoma mayor fuerza.
Ante ello, exigieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado que las investigaciones lleguen hasta las últimas consecuencias y el sujeto detenido, identificado como José Francisco N., de 28 años de edad, originario de Guerrero y vecino de Tepetitla de Lardizábal, sea procesado conforme a Derecho.
Al sepelio acudieron compañeros universitarios de Enrique N. para darle el último adiós y lo recordaron como un estudiante respetuoso y responsable, además manifestaron que nunca tuvieron conocimiento de que anduviera en "malos pasos".
En tanto, compañeros de trabajo de Gerardo y su novia se sumaron a la exigencia de que el Gobierno del Estado investigue los hechos, pues aseguran que no están relacionados en ninguna actividad ilícita y eso lo pueden demostrar.
Autoridades municipales y religiosas de Tetla de la Solidaridad acompañaron a los familiares en el cortejo fúnebre, al igual que cientos de vecinos, quienes coincidieron que las familias a las que pertenecían Enrique y Gerardo es muy solidaria y no se meten en problemas.
- Familiares exigieron al Gobierno del Estado que la investigación por el doble asesinato llegue hasta las últimas consecuencias para que se limpie la imagen de los primos Enrique y Gerardo, originarios y vecinos de Tetla
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