Hidalgo.- Se elevó a cinco el número de personas fallecidas por el derrumbe de una mina en el céntrico estado mexicano de Hildago, , informó el gobernador Omar Fayad.
A través de su cuenta de Twitter confirmó el rescate del último cuerpo y extendió sus condolencias y apoyo para los deudos.
Al menos cinco personas que laboraban en la mina de granito de la comunidad Dengantzha, en el municipio de Francisco I. Madero, terminaron debajo de varias toneladas de piedra y lodo tras la caída de un alud, junto con maquinaria pesada.
El suceso ocurrió el jueves alrededor de las 13:30 horas, cuando, cuando se suscitó el desgajamiento del cerro y la alarma se prendió en la comunidad, al correr la noticia.
Los minutos eran esenciales para encontrarlos con vida. El tiempo avanzó y conforme transcurrió la posibilidad de encontrar al resto de los atrapados con signos vitales, disminuyó.
No obstante, la esperanza de encontrar a los dos restantes, continúa. La excavación donde sucedió el derrumbe se localiza en lo más alto de un cerro, en el ejido de Dengantzha.
Es una mina comunitaria a cielo abierto, ubicada justo en los límites territoriales de los municipios de Francisco I. Madero y Mixquiahuala.
Se sitúa a hora y media de la cabecera municipal, con un camino sinuoso casi intransitable.
Autoridades de ambos municipios enseguida sumaron esfuerzos, pues los alcaldes estuvieron ahí en todo momento. Enseguida llegaron cuerpos de auxilio de ambos municipios, así como de la Cruz Roja Mexicana.
Desesperación, zozobra e impotencia vivieron tanto rescatistas como vecinos, durante las maniobras en busca de sobrevivientes.
De acuerdo con versiones de algunas personas, durante la caída del material rocoso trabajaban por lo menos cinco personas: un padre, su hijo y otros dos vecinos de Dengantzha, otro más proveniente de la comunidad Benito Juárez, del municipio de Mixquiahuala.
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La solidaridad no se hizo esperar de vecinos, amigos, familiares y conocidos, sin embargo, la fuerza era insuficiente, pues una enorme roca de unos 7 metros de alto, aunado con el resto del material, sumaban varias toneladas.
Un trascabo, así como un camión conocido como “maroma”, quedaron sepultados.
Tanto hombres como mujeres contribuyeron con comida y agua para los rescatistas, pues conforme anochecía, el aire soplaba más fuerte, muy frío.
Llovió en el lugar y ello dificultó las maniobras de rescate.
Por la tarde, tan luego se conoció de el suceso, llegó al lugar el secretario de Gobierno del Estado, Simón Vargas, junto con el secretario de Salud, Marco Antonio Escamilla, y el titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva, Laman Carranza Ramírez, a fin de coordinar los trabajos de rescate.
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Fueron enviados por el gobernador Omar Fayad para estar pendientes directamente de lo que ocurría.
Ya noche, se suspendieron los trabajos debido a la intensa lluvia, y debido, también, a que el lugar es sumamente peligroso para todos los rescatistas.
Se anunció para este viernes, la llegada de maquinaria de Obras Públicas del Gobierno del Estado para apoyar en las maniobras de retiro del pesado material rocoso, pues las labores continuarán con la esperanza de encontrar a los dos cuerpos que faltan, con vida.
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