La DEA señala que el panorama del narcotráfico en México está en constante cambio con nuevas organizaciones y destaca que son seis cárteles los que conservan mayor impacto en Estados Unidos: Cartel de Sinaloa, Cártel de Nueva Generación de Jalisco (Cartel Jalisco Nueva Generación, o CJNG), Cártel de Juárez, Cártel del Golfo, Cártel de Los Zetas y Organización Beltrán-Leyva.

Asimismo, la distribución de las drogas en cada una de las ciudades de la Unión Americana, donde principalmente tienen su venta los cárteles mexicanos, se realiza a través de pandillas norteamericanas.

Según el informe de la DEA, los pandilleros de origen estadounidense son pieza clave, en especial los de California y la frontera de Texas, pues tienen mayor facilidad para cruzar la frontera común entre México y Estados Unidos y con ello pueden llevar cargas grandes de drogas.

El medio apunta que ya han sido detenidos miembros de Barrio Azteca, MS-13 y Sureños en entidades como California, Colorado, Georgia y Texas por transportar armas y dinero a México.

La alianza entre pandillas en Estados Unidos y cárteles mexicanos modificó el narcotráfico en EU, pues las bandas ya no requieren intermediarios para conseguir estupefacientes.

El Cártel de Sinaloa lo hace mediante nueve organizaciones, entre las que destacan Los Sureños, MS 13, EME, y Border Brother.

El Cártel de Juárez lo hace a través de tres organizaciones criminales: El Barrio Azteca, Hermanos Pistoleros Latinos y Los Carnales.

El Cártel del Golfo ha utilizado ocho pandillas, entre ellas: Raza Unida y EMI.

Los Zetas tienen nexos con 12 organizaciones, entre ellas: Norteños, Sureños, MS13 y Hermanos Pistoleros Latinos.

Los Beltrán Leyva lo hacen con la complicidad de Mexikanemi, Barrio Azteca, Hermanos Pistoleros Latinos y MS13.

Actualmente 33 pandillas bien organizadas en los Estados Unidos, que operan desde las calles o incluso desde centros penitenciarios, tienen nexos con grupos de la delincuencia organizada en México dedicados principalmente al tráfico de drogas.

En términos porcentuales, el 37% de las pandillas estadunidenses están al servicio de los carteles mexicanos, muy por encima de la influencia de otros grupos delictivos como los asiáticos, que controlan al 9% de las pandillas, o los colombianos, que tienen nexos con el 8% de los grupos locales.