APASEO EL ALTO.- La inseguridad continúa desatada en Guanajuato que ayer vivió una de sus jornadas más violentas luego de que 11 personas perdieran la vida, tres de ellas menores de edad, tras dos balaceras en los municipios de Apaseo el Alto y Salvatierra.
En Apaseo el Alto, un enfrentamiento entre presuntos huachicoleros y elementos de las Fuerzas Federales en las comunidad de San Bartolomé Aguacaliente y San Antonio Calichar, dejaron un saldo de ocho muertos, dos de ellos menores de siete y 13 años.
El incidente inició en la comunidad San Bartolomé, donde al interior de un local de pollos rostizados quedó el cuerpo sin vida de la primera víctima. Ahí mismo en la calle 5 de Mayo esquina con Insurgentes, quedaron tirados aún con vida los dos menores, sin embargo, minutos más tarde perdieron la vida.
Luego de una persecusión, culminó el enfrentamiento en la entrada de la comunidad de San Antonio Calichar, no si antes dejar cinco muertos más y cinco lesionados, entre los cuales también se encontraba un menor con herida por arma de fuego en la espalda.
Este último, iba por su propio pie en busca de ayuda, cuando los marinos lo auxiliaron y llevaron a una unidad de la Cruz Roja que lo llevó al hospital más cercano en Querétaro.
En la comunidad de San Antonio, una de las personas sin vida quedó sobre la carretera entrando a la comunidad y los otros cuatro dentro de una casa.
La zona fue acordonada tanto en San Bartolomé como en San Antonio Calichar, por elementos de la policía municipal, de la Marina, agentes de Investigación Criminal y de la Fuerza de Seguridad Pública del Estado (FSPE), para procesar la escena y realizar las averiguaciones previas antes de que el Servicio Médico Forense (Semefo) levantara los cuerpos y les practicaran la necropsia de ley.
Por su parte los agentes del Ministerio Público ya abrieron la carpeta de investigación para esclarecer el móvil de los hechos, hasta el momento ninguna persona ha sido identificada.
MATAN A TRES EN SALVATIERRA
En Salvatierra, tres personas perdieron la vida en una balacera, entre ellos otro niño de cinco años, quien falleció en el nosocomio mientras recibía atención médica; el tiroteo se registró en el interior de una tienda en la colonia La Esperanza, donde murieron dos hombres en el lugar y mientras tres personas más, incluido el menor, resultaron lesionadas.
Los hechos ocurrieron minutos después de las 12:00 del día de ayer, cuando se reportó al sistema de emergencias 911 varias detonaciones de arma de fuego en la colonia La Esperanza en una tienda frente a un templo.
Al lugar acudieron elementos policiacos quienes confirmaron el reporte y localizaron a varias personas lesionadas por arma de fuego. Elementos de la Cruz Roja Mexicana revisaron y atendieron a los heridos, trasladando a tres personas a recibir mejor atención médica en clínicas y hospitales de la región.
Asimismo se determinó que dos hombres que se encontraban lesionados por arma de fuego ya no contaban con signos vitales, por lo cual la zona fue resguardada y acordonada por los elementos policiacos y elementos del Ejército Mexicano.
Más tarde arribaron elementos de la Agencia de Investigación Criminal, y policías ministeriales, se recabaron indicios y se trabajo en el lugar realizando las investigaciones correspondientes, donde mas tarde con ayuda del Semefo levantaron los cuerpos y los trasladaron a la ciudad de Celaya para practicarles la necropsia de ley.
Un par de horas más tarde se informó que el menor de apenas cinco años de nombre Ángel N., había fallecido a consecuencia de sus heridas, y que las otras dos personas que resultaron lesionadas en el incidente, un hombre y una mujer, fueron reportadas por los médico como graves.
Asimismo se informó que los dos hombres que murieron en el interior de la tienda eran conocidos con los sobrenombres de El Tigre y El Cuervo.
En Irapuato, asaltos a mano armada a transeúnte y robo de mercancía a comercios dedicados a la venta de frutas, verduras y abarrotes, son una constante en la colonia Miguel Hidalgo, denunciaron habitantes del lugar quienes temen ser despojados de sus pertenencias.