PACHUCA, Hgo.- Hoy por hoy el sistema penitenciario del estado de Hidalgo muestra algunas deficiencias con lo que lo obliga la Ley Nacional de Ejecución Penal, entre ellas que no dispone en sus 12 Centros de Reinserción Social de espacios apropiados para contener a las personas por el delito de secuestro, homicidio y contra la salud, entre otros de alta peligrosidad.
Como remedio, el año entrante se concretará el proyecto de edificar en la cárcel de Pachuca, un módulo de alta seguridad para personas privadas de su libertad por delitos de alto impacto y del orden federal.
“Las instituciones que hoy tenemos, dejaron de avanzar mucho tiempo. Es decir, en el Nuevo Sistema Penal Acusatorio avanzaron mucho el Poder Judicial, la Procuraduría General de Justicia, la Defensoría, pero se dejó de lado al sistema penitenciario, por eso existen los problemas”.
Informó lo anterior Cuauhtémoc Valdés Lugo, director general de Prevención y Reinserción Social en esta entidad, al hacer una radiografía del sistema penitenciario en Hidalgo.
El sistema penitenciario estatal cuenta con 12 Ceresos y el Centro de Internamiento para Adolescentes, sin embargo, aún se tiene en servicio las cárceles distritales de Zacualtipán, Atotonilco el Grande y Tizayuca.
En ellos hay personas privadas de la libertad bajo procesos y sentenciados en el nuevo sistema de justicia penal y también en el tradicional.
Hay mil 166 procesados y los sentenciados son dos mil 684. Por delitos del orden federal se tiene a 215 personas, y tres mil 635 por delitos del orden común. Aunque el secuestro es delito del fuero común y lo juzgan jueces del Tribunal Superior de Justicia, está regulado por una ley federal especial, explica el funcionario.
En el estado de Hidalgo hay necesidad evidente de un área de alta seguridad, porque hay 250 personas procesadas y sentenciadas por el delito de secuestro.
Un gran porcentaje de población de alta peligrosidad proviene de la Ciudad de México y del Estado de México, y los Ceresos y cárceles distritales no cuentan con espacios apropiados para ellos.
MÁS DE 400 TRASLADOS
El traslado o rotaciones de 400 internos, dentro de los centros penitenciarios de la entidad, logró tener gobernabilidad en la medida de lo posible.
Esas personas removidas a otras cárceles, han puesto en riesgo el sistema en algún momento, por riñas o situaciones más graves, dice.
En cuanto a traslados a penales federales, reconoce que todavía es muy bajo, aunque se tiene esa posibilidad.
“Ya no es fácil mover a Centros de Reinserción Federal (Ceferesos) a los internos que están a disposición de los jueces de Distrito. Anteriormente la modificación de la sentencia dependía del Poder Ejecutivo a través de su Sistema Penitenciario, hoy ya no”.
Y tratándose de traslados, hoy los jueces de Distrito o de Ejecución y también los del sistema tradicional, deben conocer de los traslados. “Y esa burocracia no nos ha permitido removerlos”, señala Cuauhtémoc Valdez.
Abunda el entrevistado que un secuestrador no nada más está recluido por esa causa, pues también tienen portación de arma de fuego y en algunos casos hasta homicidio, delitos del fuero común que deben ser juzgados en el distrito en que se cometieron, lo cual impide moverlos a penales federales.
EVASIONES DE SECUESTRADORES
Las evasiones en este año, confirma, fueron tres. Cuatro internos alcanzaron la calle y uno fue recapturado. Todos enfrentan procesos o sentencias por secuestro, pero sus causas penales son diferentes.
¿AUTOGOBIERNOS EN CÁRCELES DE HIDALGO?
“No estamos exentos de que existan los autogobiernos en los penales, negarlo por completo sería un error e incluso no me lo creerían, pero afortunadamente los 12 Ceresos son pequeños, realmente adolecen de espacios y no hay muchas áreas. El autogobierno o también llamado “cogobierno”, se da donde hay muchos espacios grandes, áreas que manejar.
TIZAYUCA, TEMA COMPLICADO
Tizayuca es el asunto más complicado de resolver, refiere el director general de Prevención y Reinserción Social. De inicio, por el índice delictivo que tiene ese municipio, además de la carencia de recursos para construir un Cereso.
Se le inquirió el por qué sí se sabe son secuestradores y homicidas de alto grado de peligrosidad, los envían a cárcel tan endeble como la de Tizayuca, a lo que responde: “Porque en ese distrito cometieron el delito por el que se les privó de la libertad”. Pero para el Poder Judicial no escapa que esa cárcel distrital es irregular y no fue creada para poner a disposición a personas por asuntos de carácter penal. Hoy se ven en la necesidad de mantenerla, porque el tema del acceso a la justicia es un derecho humano que tienen los reos.
A partir de ayer, en la cárcel distrital de Tizayuca comenzó el proceso para revisar cada expediente, toda vez que los internos que no tengan imputación por delito grave, saldrán.
En coordinación con el Poder Judicial, el personal de la cárcel desahogará cada caso y pondrá los expedientes al día, verificando la situación jurídica de cada uno de los internos.
Sin embargo, la paradoja de vida viene de adentro de la cárcel: “Para que al salir de la cárcel nos reinsertemos a la sociedad, nos hace falta que nos atiendan”.