"Aunque sigan pasando los años sin justicia legal ni moral para los deudos y la comunidad minera de la región Carbonífera de Coahuila, seguiremos sosteniendo las prueba rnando Acosta, coordinador de los trabajos independientes de rescate.
En la conmemoración de los 12 años de la tragedia minera más grande de la región Carbonífera de Coahuila en este siglo, el responsable directo de las brigadas independientes que lograron desmentir la versión de la empresa Minera México, en el sentido de que ya no se podía pasar en la diagonal 16, los brigadistas independientes lograron llegar más allá de la diagonal 19 en el 2014 y con recursos y personal pagados por organizaciones sociales y sindicales, entre ellas el sindicato minero nacional.
Además que tenían acuerdos como el de entonces Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida y del entonces gobernador Rubén Moreira de que se agotarían todas las opciones para rescatar los restos pues de los cuerpos difícilmente quedaría algo.
Por el contrario fue después de ese compromiso firmado por el hoy Secretario de Gobernación en que la empresa bajo el visto bueno del gobierno federal, echaron fuera a las viudas, deudos y rescatistas independientes y sellaron la mina bajo el argumento de haberla vendido a la familia Montemayor Seguy.
"Aun así la organización que apoyan a las viudas y deudos de los mineros muertos en el 2006 seguiremos pugnando ante las cortes internacionales y locales que la empresa se niega a reconocer los documentos, videograbaciones, fotografías y demás argumentos que sí se podía rescatar los restos de los mineros de Pasta de Conchos", insistió el ingeniero Fernando Acosta.
Al detallar que ellos lograron sacar agua de los tramos inundados, contrapuntearon los sostenes del túnel y sacaron el material de la mina, dejaron a ésta en condiciones para que la empresa o gobierno continuara y ejecutara el rescate de los cuerpos.
Por el contrario la empresa selló la mina y simuló vender el terreno para evitar que salieran a la luz las verdaderas causas de la explosión, pero olvidaron que habían cobrado multas a la empresa señaladas por el sindicato minero, mismas que nunca se encargaron de corregir, sanciones de las cuales hay constancias de pago.
De las causas, señalan que fue un corto circuito el que provocó una explosión y el posterior derrumbe de una parte de una parte de la mina debido a las malas condiciones de las instalaciones eléctricas de la mina, no una explosión provocada por gas metano como ha pretendido hacer creer Grupo Minera México.