Chihuahua.- La mañana del lunes, personal del Servicio Médico Forense realizó la inhumación de cuerpos que no fueron reclamados por familiares durante los años 2017 y 2018 en esta frontera, cuya última morada fue el panteón San Rafael, ubicado en el kilómetro 29 de la carretera Panamericana.
Fueron un total de 112 cuerpos que fueron enviados a la fosa común, a pesar de que en algunos de los casos los restos si fueron identificados por sus seres queridos pero no llevados para darles una cristiana sepultura, por lo que permanecieron en las frías planchas del SEMEFO hasta mañana del lunes.
Jocelyn Guzmán, vocera de Servicios Periciales, señaló que a todos los cuerpos se les realizaron sus estudios genéticos, de medicina, fotografía, antropología, odontología y todos los mecanismos precios para su identificación.
"Ya cuando se tienen estos estudios se procede a lo que es solicitarle la autorización al Ministerio Público para que sean inhumados", dijo la funcionaria al servicio de la Fiscalía General del Estado.
Además puntualizó que la mayoría de los cuerpos corresponden a varones y que más del 75% de los casos son personas que perdieron la vida por causas naturales y el resto corresponde a homicidios o accidentes mortales ocurridos en esta ciudad.
"Llama la atención que la mayoría son de fallecimientos naturales, de hospital, sin embargo si hay como 11 de homicidio, uno de suicidio y algunos de accidentes", reitero Joselyn Guzmán, quien a su vez aseguró que ha habido casos donde la familia no los reclama en los hospitales cuando se enteran que falleció y en otros casos acuden por ellos cuando ya fueron inhumados.
La inhumación de estos 112 cuerpos ayudará a desahogar un poco el hacinamiento de cuerpos que presenta el Servicio Médico Forense por el aumento en casos de ejecuciones ocurrido desde meses atrás, mismo que provocó el retraso en la entrega de cuerpos a empresas funerarias de esta frontera.