A casi dos días de su captura, el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, José Antonio "N", alías "El Marro", fue trasladado al penal de Puentecillas, en Guanajuato, acción que fue realizada en medio de una fuerte movilización de seguridad, donde se incluyeron al menos 50 vehículos blindados.
"El Marro" será puesto a disposición de un juez, pues además de los delitos del orden federal que hay en su contra, como robo de hidrocarburo y delincuencia organizada, también hay pendiente contra él una investigación por el delito de secuestro, pues fue encontrado en flagrancia en la presunta comisión de este ilícito.
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Previamente estuvo desde el domingo en las instalaciones de la Agencia de Investigación Criminal hasta la noche del lunes.
Las autoridades están dentro del plazo para poner a disposición de "El Marro" ante el juez de control, donde en primera instancia habrá de determinarse si su detención fue legal.
Por ello, se espera que en las próximas horas pueda llevarse a cabo la primera audiencia de "El Marro". Se espera que esta audiencia sea por el delito del secuestro de una empresaria de Apaseo el Alto, con independencia del juicio federal que anunció Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, así como por los delitos de robo de hidrocarburo y delincuencia organizada.
Asimismo se prevé que el viernes, el líder del Cártel de Santa Rosa de Lima sea trasladado al Centro Federal de Readaptación Social de Máxima Seguridad.
José Antonio Yépez Ortiz, alias "El Marro" fue detenido tras un operativo implementado por fuerzas federales y estatales durante la madrugada del domingo.
Las primeras señales de la vida delictiva del Marro se remontan a 2010, cuando fue detenido por asaltar camiones de carga, pero fue dejado libre y cambió al robo de hidrocarburos de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Guanajuato, donde se asienta la refinería de Salamanca, una de las más grandes del país.
"El Marro" acumuló poder y fuerza porque el robo de combustible fue por años una de las mayores industrias criminales, hasta que el Gobierno del presidente López Obrador puso fin a un suculento negocio de 65 mil millones de pesos anuales y comenzó la persecución del cartel.
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En la era del huachicol, como se llama al robo de hidrocarburos en México, "El Marro" escaló a segundo al mando del grupo criminal y para el 2017 ya estaba al frente del cártel que lleva el nombre de su comunidad, situada en el municipio de Villagrán, Guanajuato.
En su carrera delictiva, Yépez recurrió a la familia a la cual hizo el pilar de la estructura del Cártel Santa Rosa de Lima para alimentar una red de complicidades tan extendida como los ductos petroleros que cruzan decenas de comunidades de Guanajuato.
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