De mil 408 reses adquiridas con inversión federal para el repoblamiento ganadero en el año 2015, sólo 145 terminaron en ranchos de pequeños productores, mientras que el resto las mandó el entonces gobernador César Duarte a su rancho en Balleza y a propiedades de su colega de Nayarit, Roberto Sandoval.
Según una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), en total arribaron a los terrenos del exgobernador de Chihuahua casi 900 reses, además de que otras fueron trasladadas a ranchos de Nayarit, en contravención a las leyes con las que fueron compradas las vacas, que se adquirieron en Nueva Zelanda como supuesto apoyo a los pequeños ganaderos de la entidad, luego de dos años consecutivos de sequía que los habían obligado a deshacerse de sus animales para subsistir.
“En Chihuahua hasta las vacas se robaron”, se denomina la investigación firmada por la periodista Miriam Castillo, quien detalla “la odisea de estas reses y cómo fueron desviadas de su destino, para ir a pastar como propiedades de estos políticos”.
En reportaje continua: “Lo que el actual gobierno de Chihuahua tiene por seguro es que este apoyo ganadero no llegó a muchos de los nombres que incluía un convenio firmado entre las autoridades del anterior gobierno estatal y la Unión Ganadera División del Norte, y que lo mismo ocurrió con un acuerdo entre esa unión y Financiera Rural, organismo federal que otorgó las garantías líquidas--es decir que era quien respaldaba a los ganaderos para que fueran sujetos de crédito--para que se diera un préstamo a los pequeños productores que habían resentido una severa sequía en 2013”.
Según los datos que tiene la Secretaría de Desarrollo Rural en Chihuahua, esas vacas terminaron en ranchos propiedad del ex gobernador César Duarte o en el rancho de la Unión Ganadera División del Norte o los familiares del ex gobernador nayarita, Roberto Sandoval. Todos ellos tenían de antemano una población de más de 50 cabezas de ganado en sus tierras.
Según explica la investigación la mencionada Unión Ganadera es una agrupación de productores que fue fundada en 2005 por César Duarte y Carlos Hermosillo, exdiputado federal, colaborador cercano al ex gobernador priista y que falleció el 20 de marzo pasado. La organización es la segunda agrupación ganadera del estado y aún ejerce gestiones para los productores”.
Los productores de menos de 45 reses no tienen ranchos de extensas tierras o recursos abundantes. Por ello, de acuerdo con productores consultados por MCCI, dependen de los apoyos gubernamentales para que los costos derivados por los caprichos del clima y los caminos burocráticos del negocio de la carne vacuna, no se coman los estrechos márgenes de ganancias.
Según averiguaciones oficiales en curso que cita el reportaje, la Fiscalía del Estado presume que la mayoría, unas 900 del total de mil 408 vacas que pagó el estado de Chihuahua, financió el gobierno federal y los productores locales, terminaron engrosando el rancho de César Duarte.