Tulancingo, Hidalgo.- Las zonas pulqueras que circundan el Valle de Tulancingo, contemplan una materia básica para la elaboración de la llamada “bebida de los dioses”.
Conocido también como sirope o tlachique, el aguamiel es la sabia que contiene el cogollo de las plantas conocidas como magueyes, pertenecientes a la familia de los agaves.
Para extraer el aguamiel es necesario esperar a que el maguey madure por ocho años, aproximadamente.
Se horada el cogollo con un cuchillo, y el tlachiquero, persona dedicada a la extracción del aguamiel, introduce su acocote en el orificio, del cual fluye el aguamiel.
Sin duda, en esta zona del estado de Hidalgo el aguamiel es una bebida de consumo cotidiano. Contiene gran cantidad de azúcares y proteínas.
También se le emplea en la elaboración de panes y otras creaciones culinarias de los pobladores de la Altiplanicie mexicana.
El aguamiel también se puede consumir en forma de un concentrado dulce. Para lograr esto, una vez cosechada el aguamiel y antes de que comience a fermentarse, se coloca en el fuego hasta concentrarse a un 10 por ciento de su volumen original.
Este jarabe de color oscuro tiene bajo índice glucémico.