Petróleos Mexicanos (Pemex) canceló 103 permisos a estaciones de servicio del país por vender gasolina y diesel robado por los huachicoleros durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, siendo Puebla, Guanajuato y Estado de México los estados con más cierres de establecimientos.
“Pemex ha reportado a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la revocación de 103 contratos de comercialización y de franquicia a permisionarios de expendio al público de gasolinas y diésel por irregularidades en los controles volumétricos, que presumiblemente se deben a la realización de actividades reguladas con hidrocarburos de procedencia ilícita”, según un reporte.
El análisis entregado por los directivos de la petrolera mexicana a legisladores del Partido del Trabajo explica que ha remitido 70 expedientes integrados para la construcción de los casos donde se detectó la venta de gasolina robada por los chupaductos.
“Como consecuencia del estudio de estos expedientes, la CRE ha implementado una estrategia para procurar la revocación de estos permisos mediante procedimientos por incumplimientos de diversas obligaciones”, señala el documento escrito por el Carlos Treviño Medina, ex director de Pemex.
A la fecha, el Órgano de Gobierno de la CRE ha resuelto 11 procedimientos en los que revocó los títulos de permiso de expedido al público de gasolinas y diesel en estación de servicio. Asimismo se encuentran en proceso y pendiente de resolver 5 procedimientos administrativos de revocación.
La organización Nacional de Expendedores de Petróleo informó que durante la administración federal que recientemente concluyó, se cerraron en el Estado de México 22 gasolineras por expender combustible robado. Pemex, por su parte, se reservó la ubicación de estas estaciones de servicio.
En Puebla, el estado con más robo de combustible mediante perforación a ductos, se clausuraron 17 gasolineras, todas franquicias de Pemex, de las cuales cuatro han reabierto bajo la marca poblana Max-Fuel.
De acuerdo con la última información, revelada en julio de 2017, fueron 17 los expendios a los que se les revocó el permiso para su funcionamiento tras comprobarse irregularidades en su operación, entre ellas la venta de gasolinas y diésel presuntamente robado. Algunas de éstas se encuentran en los municipios de Cuyoaco, Palmar de Bravo, Puebla, Quecholac, San Salvador Huixcolotla y Tecamachalco, y eran propiedad de los exalcaldes Pablo Morales Ugalde, José Luis Rechy Tirado y Agustín Osorio Mirón.
Mientras que en Guanajuato, Pemex clausuró 11 gasolineras por encontrar que vendían combustible ilícito; la investigación abarcó a un total de 50 establecimientos de las que se tenía la sospecha de que vendían huachicol. El entonces gobernador Miguel Márquez, y el exdirector de Pemex, José Antonio González Anaya, confirmaban que eran 11 las gasolineras clausuradas en Irapuato, Juventino Rosas, Doctor Mora, Salamanca, Pénjamo, Valle de Santiago, Guanajuato capital y León.