Quintana Roo.- Lo que antes fue una laguna, en medio de la reserva de la biosfera de Calakmul y la reserva natural del ejido Laguna Om, conocido como el Santuario del Jaguar, hoy sólo queda lodo.
Autoridades ambientales de Quintana Roo investigan las posibles causas de la aparición de seis socavones que dejaron sin agua a laguna Chakanbakán, y formaron grietas que derrumbaron árboles y afectaron a la fauna silvestre donde murieron peces, lagartos y otras especies, mientras que las aves huyeron del lugar.
Se habla de una falla geológica en el sistema cavernoso, pero no descartan que el uso de maquinaria que se ha usado para edificar haya hecho que se fuera el agua en las 20 hectáreas de la laguna y ahora sólo quedan cinco en donde se aglomera la fauna.
El lugar era usado como atractivo turístico por un hotel en el lugar y disfrutado por habitantes de Nicolás Bravo y Caobas. También era parte del Santuario del Jaguar, proyecto estudiado por la UNAM y que abarca además a Calakmul. Ejidatarios de Laguna Om pretendían establecer un proyecto ecoturístico en este y otros cuerpos de agua en la zona, habían gestionado recursos hasta para construir un lugar con servicios de campamento, tráiler park y cabañas con un muelle a base de madera de la región.
La policía rural realizó un reconocimiento en las orillas de la laguna, en la que detectaron socavones y grietas de cerca de 100 metros en distintos puntos.
La alcaldesa de Othón P. Blanco, Ady González, confirmó el problema suscitado, en este cuerpo de agua en el ejido Laguna Om, ubicadas junto a los vestigios arqueológicos Chakanbakán, y ordenó que se investigue.
Los ejidatarios tuvieron conocimiento del problema por lo que acudieron al lugar y solamente observaron como el agua se filtraba por las grietas y los socavones. La laguna era utilizada para la práctica de canotaje por parte de los huéspedes del hotel Explorean Kohunlich; además, era un sitio visitado con frecuencia por sus bellezas naturales.
El ejido Laguna de Om se creó el 24 de junio de 1941 y desde entonces a la fecha se ha trabajado en aprovechamientos forestales. En el 2015, la asamblea del ejido autorizó la ampliación de una superficie de 35 mil hectáreas, lo cual indicó la voluntad por ampliar las actividades de la conservación debido a la biodiversidad del lugar.