Entre la polémica y con la expectativa de atraer a más de un millón de visitantes, comenzó la edición 2018 de la Villa Iluminada, el espectáculo turístico más importante de este municipio.
Luego del desbordamiento y enojo social por el tema de las calcomanías para residentes, las cuales presuntamente coartaban el libre tránsito en el Centro Histórico -situación desmentida por los promotores de la iniciativa-, el evento comenzó con alta emoción, particularmente para los niños, así como como una nerviosa y tensa calma para los opositores de la logística del acto.
La empresa y el Ayuntamiento dijeron que se trata de “kilómetros llenos de luces y color” inaugurados por el presidente Guillermo Velázquez.
Los anfitriones anticiparon que España es el país invitado y todo culminará hasta el 6 de enero próximo. Velázquez explicó que por primera vez será instalada una pista de hielo en el Zócalo abierta a todo el público, a partir de la próxima semana. Sin olvidar el show de “Nikolaus, La Leyenda” dentro del Centro de Convenciones donde también está abierta la feria de la Noche Buena.
Para este año el recorrido quedó ampliado y los miles de visitantes podrán incluso llegar a lugares emblemáticos e históricos. “Hoy son 3 mil figuras durante un trazo de dos kilómetros más, comparados con años anteriores”.
A pesar de los esfuerzos del Comité Ciudadano de Villa Iluminada, la entrada en operación de ese evento generó problemas de movilidad recurrentes cada año. Por ejemplo, la empresa de transporte público más importante: ORO- ERCO, cambió desde este jueves el final del recorrido, dejando a cientos de personas, sobre todo en el norte de la mancha urbana, con la necesidad de tomar una combi de cinco pesos y tardarse media hora más en llegar a casa.