Tijuana.- Migrantes en esta ciudad fronteriza celebran Navidadextrañando a su familia que por diversas circunstancias tuvieronque dejar al ser deportados y separados de ellos.
En entrevista con Notimex, Miguel Ángel López Marínmanifestó que su mayor anhelo en esta Navidad y todos los días esestar con su familia, poder abrazar a sus cuatro hijos y decirleslo mucho que los quiere.
“Estoy esperando reunirme con mi familia con quien viví enSan José, California, mis planes son regresar a vivir con miscuatro hijos, por ellos trabajo en todo lo que puedo, estoy viendola forma de poder regresarme para vivir nuevamente con ellos, todosjuntos”, expresó.
Comentó que en Tijuana vive con 20 personas aproximadamente, devarios estados mexicanos y extranjeros, que no tiene un trabajofijo pero que en su mente siempre está poder cruzar al paísestadunidense porque extraña demasiado a sus hijos.
“No tengo planes aquí en México, soy originario de Veracruzpero desde joven me fui a vivir a los Estados Unidos, vivo en LaEmbajada al Migrante, casa del inmigrante y deportados donde nosayudan a tener un techo, cama y cobijas para protegernos delfrío”, indicó.
A su vez, Rodolfo Aguilar Díaz, originario de Honduras,deportado de Estados Unidos, quien se desempeñaba como albañil ycarpintero, mencionó que fue deportado hace ocho meses, que eldía de Navidad dejaba de trabajar y lo dedicaba a estar con sushijos.
“Navidad es el único día que podía estar con ellos, losdemás días trabajaba; en esta época extraño más a mi familia,ahorita no cuento con permiso ni ningún documento para trabajar enTijuana, sólo el pasaporte de mi país de Honduras”,manifestó.
Precisó que cuando lo deportaron tuvo que dejar a sus cuatrohijos en los Estados Unidos, que le robaron el teléfono y no sepuede comunicar con sus hijos y su familia, “sólo Dios sabecómo me la voy a pasar en esta navidad, sigo esperando que mepermitan trabajar”.
Comentó que en algunas ocasiones ha trabajado en la soldadura,en restaurantes, que a sus hijos de 7, 4, su niña de 3 años yniño de 17 años les manda decir que “los amo mucho y prontoquiero estar con ustedes”.
“Viví 22 años en Estados Unidos, el cambio fue muy diferentepero no puedes ser libre, en México me siento mejor, con másayuda y en ocasiones me dan trabajo, he trabajado en laconstrucción en cercos en Mexicali, puedo trabajar en plomería yelectricidad”, señaló.
Expresó que los motivos de su deportación fueron porque notenía documentos para permanecer en Estados Unidos, que no tuvo laoportunidad de sacarlos, y en su trabajo no lo apoyaron, por eso lodeportaron a Honduras, “ahora estoy en México y quiero regresarpara volver a ver a mis hijos”.
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