Guerrero.- A pesar de las presiones de los ambientalistas y de haberse publicado la Ley de Bienestar Animal, las autoridades de los tres órdenes de gobierno han ido aplazando la retirada de las 53 calandrias de la costera Miguel Alemán, bajo el argumento que el Congreso del Guerrero, aún no ha destinado el fondo Verde que establece la Ley, para crear los Centros de control animal.
Desde el 2017, el alcalde, Evodio Velázquez Aguirre, anunció que el 15 de agosto serían retiradas las calandrias de la franja turística de Acapulco, pero nunca se cumplió con la Ley de Bienestar Animal, pues se esgrimió el argumento que no se disponía de proyectos para no dejar desempleados a los concesionarios.
Los que fueron titulares de la dirección de Ecología Municipal como de la dirección de Salud, han aceptado que los jamelgos reciben un trato indignante debido a las condiciones en las que se encuentran por la mala alimentación a que son sometidos y porque son obligados a trabajar más de ochohoras sin descanso.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del Estado de Guerrero, Alejandro Martínez Sidney, dijo que existe indiferencia y no hay voluntad para aplicar la ley 491 de Bienestar Animal, para proteger y retirar a las calandrias que circulan aún en la avenida Costera Miguel Alemán.
Reconoció que, por un lado, hay preocupación de que no se pierdan las 57 fuentes de empleos que conglomeran dos asociaciones de calandrieros y por otro lado, el Congreso del Estado aún no ha destinado el fondo Verde que establece la Ley, para crear los Centros de control animal.
Esto significa, que no hay un lugar a donde llevar los caballos, para sus cuidados y alimentación y así evitar que mueran, por eso es importante que los diputados lo gestionen y lo aprueben, para poder aplicar la ley 491.
El consejero de Salud Municipal del ayuntamiento, Éger Gálvez Pineda, admitió que se ha ido aplazando el retiro de las calandrias, porque, en efecto, no se cuenta con presupuesto para poder dar oportunidad a los concesionarios a mantener sus fuentes de empleos, para algunos de ellos, esa es su única fuente de ingresos.
Dijo que se ha elaborado un proyecto, en el que se propone que, al ser retirados los caballos, las calandrias utilicen motor y sigan prestando servicio a los turistas para recorrer la costera.
Sin embargo, mientras no se destine una partida presupuestal, las 53 calandrias seguirán circulando en la avenida Costera Miguel Alemán, como atractivo turístico, tal y como lo han venido haciendo desde hace 60 años en Acapulco.