MONTERREY. Taxistas agremiados a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) irrumpieron violentamente ayer en el Congreso de Nuevo León en reclamo a los operativos que la Agencia Estatal del Transporte implementa contra sus unidades.
Encabezados por Osvaldo Serna Servín, secretario general de la Federación Estatal de Sindicatos de Trabajadores del Autotransporte, exigieron ser atendidos por los legisladores pues dijeron estar hartos de las multas que impone la Agencia, que en algunos casos son más altas que el valor de los autos.
Al grito de “Fuera Noé, fuera Noé”, y “abran la puerta”, decenas de choferes irrumpieron a patadas al Congreso e intentaron tumbar la puerta de madera de acceso al recinto donde sesionaban los diputados locales.
En la trifulca algunos empleados del Congreso, entre ellos el jefe de Seguridad, recibieron algunos golpes. La diputada panista Claudia Caballero salió a recriminarles por las agresiones. “Golpéenme a mí, a nuestros empleados no se vale”, exclamó y les pidió que se registren para acceder.
Serna Servín advirtió que si no son atendidos, van a volver al Congreso a quemar carros toda vez que la dependencia encabezada por Noé Chávez Montemayor les aplica multas que van desde los 22 mil a los 40 mil pesos.