Tijuana.- El arribo del primer grupo de la caravana migrante perteneciente a la comunidad LGTB- a la ciudad de Tijuana causó malestar e indignación entre los vecinos de la calle Olas Altas de la delegación Playas de Tijuana, área en donde se establecieron en tanto inician su proceso de solicitud de asilo político a los Estados Unidos.
"Sabemos lo que les sucede, pero aquí no son bien recibidos, así que, por favor, ubíquense ustedes en los Derechos Humanos para que les den un asilo y les den apoyo. Nosotros estamos muy inconformes; no hay seguridad; puede haber personas que están detrás de ustedes queriéndoles hacer daño", expresó la señora Virginia Lombroso, residente del fraccionamiento desde hace 30 años, quien expresó estar inconforme con la llegada del grupo de migrantes.
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El grupo fue escoltado por integrantes del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, y acompañados por observadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero al llegar a establecerse a la casa seleccionada por los migrantes, fueron recibidos por al menos una decena de vecinos molestos, quienes exigieron al grupo que llegó mostrar la documentación que les permite transitar por el país.
“No tenemos nada en contra con ellos, pero no queremos nada tampoco que salgan con sus banderas de colores provocando (…) no estoy en contra de eso de los gays ni nada de eso, pero no se me hace justo que yo tengo una niña y no quiero que vea esas cosas. ¿Por qué? Porque eso de que se anden besando dos hombres que lo hagan en otro lugar, que no lo traigan a esta comunidad”, expresó José Martínez, otro de los residentes de la delegación Playas de Tijuana.
Por espacio de 20 minutos, dos de los integrantes de la caravana intentaron dialogaron con los vecinos ante la molestia de su presencia sin llegar a algún acuerdo. Luego de que tanto residentes como viajeros se dispersaran, la presidenta de la asociación de vecinos de Playas de Tijuana, Patricia Elena Juárez Hernández, tuvo una conversación privada con los miembros de la caravana sobre su llegada a la zona residencial, en la cual, aseguró, abordarán las reglas de convivencia del área para beneficio de ambos grupos.
“QUEREMOS HACER LAS COSAS EN ORDEN”
César Mejía, integrante del grupo migrante y uno de los líderes del grupo de viajeros, aseguró que llegaron con la intención de “hacer las cosas bien y con orden” con relación a la solicitud de asilo a la Unión Americana.
“Nosotros lo que queremos es evitar que, siempre que llegamos al final, la comunidad LGBT es la última en ser tomada en cuenta en todo; entonces, lo que queremos hacer es cambiar esto y decir que nosotros vamos a ser los primeros; si dios lo permite, en solicitar el asilo.
Este primer grupo está conformado en 90% por viajeros Hondureños, y el resto proceden de Nicaragua y El Salvador. La casa a la que llegaron, en la delegación Playas de Tijuana, la rentaron con ayuda de abogados de los Estados Unidos a través de la aplicación AirBNB.
LLEGAN A CENTRAL CAMIONERA
Minutos antes de las 14:00 horas, el grupo compuesto por 85 migrantes centroamericanos arribó a la ciudad de Tijuana. A bordo de un autobús de viaje, los miembros de la comunidad LGTB llegaron a las instalaciones de la Central Camionera, en donde ya los esperaban integrantes de INM con varias unidades en las que los transportaron a la delegación Playas de Tijuana.
A bordo de dos camionetas (con capacidad para 15 personas cada una) y varias unidades tipo “pick up”, los migrantes comenzaron su viaje por la ciudad rumbo a la zona noroeste de la ciudad colindante con el vecino país al que pretenden solicitar asilo político.
A su llegada a la central camionera, agradecieron su llegada sin contratiempos ni incidentes con una oración en voz alta y alzando la bandera arcoíris característica de la comunidad. A las afueras de la terminal, se formaron para abordar las unidades que los llevarían a la vivienda donde pasarán los próximos días.
HUYEN DE LA VIOLENCIA
Ritzi Naomi es una de las viajeras que llegó con el primer grupo de la caravana migrante, quien decidió separase del resto de los viajeros centroamericanos que vienen a la frontera norte por temor y situaciones de discriminación que pasaron a lo largo del viaje. Asegura que la violencia que se vive en su país, principalmente en este sector, la orilló a dejar su hogar y a su familia atrás.
“Golpes, secuestros, nos siguen y nos llegan rumores de que nos quieren violar. Hemos pasado por mucho nosotras y nosotros”, aseguró. A bordo de camiones de carga y transporte, motocicletas, y caminando, viajó a lo largo de dos meses desde Honduras hasta la frontera con Guatemala y México para posteriormente continuar la travesía por el sur y centro del país hasta llegar a la ciudad de Tijuana.
Su meta es solicitar asilo político a las autoridades de los Estados Unidos y lograr ingresar a la Unión Americana. Confía en que el vecino país le dará la oportunidad que busca para iniciar una nueva vida sin violencia y sin temor a sufrir acoso o discriminación y dejar de temer por su seguridad.
EMITEN MEDIDAS CAUTELARES
Al momento de su arribo a Playas de Tijuana, autoridades de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) tuvieron un primer acercamiento para conocer sus necesidades y solicitar medidas cautelares que garanticen su seguridad y trato digno durante su estadía en la entidad.
“Venimos a ver cómo están; si ocupan medicamentos, cuestiones de salud, atención médica (…) Hasta el momento no hemos documentado algún tipo de violación a sus derechos humanos”, explicó Viviana Pérez, directora jurídica de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y quién tuvo un primer acercamiento con la comunidad que llegó la tarde del domingo a la ciudad de Tijuana.
La CEDH emitió una recomendación con cuatro puntos principales:
PRIMERA.- Instruyan a quien corresponda, la implementación de las medidas necesarias para garantizar la seguridad, integridad personal, así como un trato digno y no discriminatorio en favor de las personas en contexto de migración que integran la “Caravana Migrante”.
SEGUNDA.- Giren las instrucciones a quien corresponda a efecto de que se implemente una adecuada coordinación para brindar alimentación, servicios de salud, medicamentos y agua potable en cantidades suficientes que permitan garantizar el derecho humano a la protección de la salud.
TERCERA.- Lleven a cabo las medidas necesarias tendientes a garantizar el acceso a toda clase de apoyo humanitario al referido colectivo, particularmente a niñas, niños adolescentes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y personas mayores, así como a aquellos pertenecientes a la población LGBTTTI, quienes durante su travesía hacia Estados Unidos de América han sido víctimas de discriminación y rechazo.
CUARTA.- Tomar las medidas necesarias para que coordinadamente se otorguen los apoyos a los albergues que atienden a personas en contexto de movilidad humana y que reciban a los integrantes de la “Caravana Migrante”, ya que estos organismos de la sociedad civil operan con recursos limitados y aun así constituyen uno de los elementos principales de atención a las personas migrantes ofreciendo alimentación apoyo médico, psicológico y asesoría jurídica.